La contaminación del aire emergencia de salud pública

 Tijuana.- Es absurdo y no tiene nada de inteligente fomentar el crecimiento de una empresa y el desarrollo económico de una ciudad a costa de la salud pública, esta forma de hacer rentable una empresa es en realidad una trampa mortal, porque la contaminación del aire provoca 4.2 millones de muertes prematuras cada año.

 

Así lo enfatizó el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), afirmando que si una empresa prefiere aumentar sus ganancias en vez de cumplir con medidas que evitan la contaminación, lo que está haciendo es “subsidiar” con la salud de sus empleados y vecinos la engañosa rentabilidad de su negocio.

 

“Talleres de carrocería y pintura abundan en Tijuana porque en California los contaminantes volátiles orgánicos están más regulados; si el dueño o trabajador de estos negocios no protege su salud y la de sus vecinos para ahorrarse los costos de filtros que evitan la contaminación, lo que hace es apoyar la rentabilidad de su negocio a costa de la salud propia y la de sus vecinos, es algo absurdo, no inteligente”, sostuvo.

 

José Carmelo Zavala, quien es también vicepresidente de Gestión Ambiental en la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Tijuana, dijo que esta especie de “subsidio” oculto distorsiona la cuenta completa y hace engañosa la rentabilidad de una empresa, porque el dueño sacrifica su propia salud, la de los vecinos y la de todos, incluidos sus hijos.

 

Recordó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire representa una “emergencia de salud pública”, con más de 90% de población mundial que respira aire tóxico y, según estimaciones de 2016, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales del mundo provoca 4.2 millones de defunciones prematuras al año.

 

Agregó que esta semana el diario británico The Guardian informó que en el Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales se alertó que la contaminación del aire puede no sólo afectar los pulmones, sino causar daños en todos los órganos, favoreciendo la aparición de enfermedades como diabetes, demencia, cáncer, osteoporosis y problemas de fertilidad.

 

Dicen los abogados, comentó Zavala Álvarez, que ‘todos somos entes económicos” porque de algún modo somos microempresas unipersonales y al vivir juntos en grandes urbes hay intercambios materiales y económicos entre individuos o grupos, estos intercambios son una actividad comercial que entre más justa y transparente será más armoniosa y duradera.

 

 

“La pollería, el puesto de tacos, el camión a diésel, el que quema basura en lotes baldíos, arroyos o en rellenos sanitarios a pesar de que cobró por un servicio de buen manejo; el incendio de llantas propias en el cerro o en el centro de acopio, a pesar de que se cobró por un buen manejo, son formas de subsidiar la economía a costa de la salud de todos”, recalcó.

 

Somos responsables de nuestro consumo, añadió, lo decidimos, pensamos qué productos y servicios pagamos, patrocinando así a las empresas fabricantes y comerciales; la responsabilidad no se subroga, lo aprendimos dolorosamente con el incendio de la guardería ABC de Hermosillo un 5 de junio, día que se celebra el medio ambiente.

 

Somos responsables de productos y servicios, continuó José Carmelo Zavala, pero también del “post consumo”, ¿dónde quedan los “residuos” del mantenimiento del carro que usamos? Son responsabilidad propia, no solo del taller mecánico y debemos separar la “basura” para mantener el valor de los materiales y no contaminar el suelo, arroyos, mares, aire.

 

“Cada vez elegimos más productos y servicios amigables con el ambiente: restaurante, ferretería, taller mecánico, laboratorio, taller de carrocería, farmacia, escuela, así empujamos el desarrollo de un mercado verde; hay grandes empresas que exigen a sus proveedores productos y servicios amigables con el ambiente, y los gobiernos son grandes compradores que deberían ayudar a construir estos mercados verdes”, opinó.

 

El experto en gestión estratégica del desarrollo recordó que en los últimos días los incendios forestales y otros factores obligaron a la Ciudad de México a declarar emergencia por contaminación de partículas menores a 2.5 micras, lo que debe prender focos rojos en otras ciudades, como Tijuana, que aún sin estar en esa escala, tiene tareas pendientes.

 

“Hay indicadores, los datos locales de muertes y enfermedades debidas a la exposición a contaminantes dentro y fuera del trabajo, los costos por medicamentos y atención a la salud, las pérdidas económicas por ausentismo laboral”, dijo el egresado del Programa LEAD, con sede en el Colegio de México, para líderes comprometidos con el desarrollo sustentable.

 

Aparte, complementó, están las quemas agrícolas; falta actualizar las estaciones para el monitoreo de la calidad de aire; se necesitan más áreas verdes y una movilidad urbana sustentable que incluya el uso de combustibles limpios, como el gas natural vehicular; falta separar los residuos sólidos urbanos; más reciclaje de llantas y reúso de agua, aplicando conceptos de economía circular.

 

A inicios del 2019, narró José Carmelo Zavala, en Monterrey se declaró contingencia ambiental por un día festivo debido a lo popular de las carnes asadas; la nota provocó la reacción de un amigo de Ciudad Obregón, Martín Villa, con doctorado en ecología y dos veces director municipal de Medio Ambiente, quien afirmó: “En Sonora nos vale”.

 

“Ponderamos costo-beneficio local o personalmente y decidimos con la información disponible, podemos equivocarnos, pero hasta donde el entendimiento nos dé es vital hacer lo correcto; seguro los tomadores de decisiones tienen más responsabilidad y espero también mejor información, así que la responsabilidad es común, pero diferenciada”, finalizó.