Empresas deben contar con protocolo para atender casos de discriminación, acoso sexual y hostigamiento en los centros de trabajo

El especialista en derecho laboral, Alejandro Pedrín, mencionó que se debe de capacitar al personal de distintas áreas para prevenir estas conductas

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Es necesario tener en las empresas un protocolo para la atención de casos de discriminación, hostigamiento y acoso sexual, mencionó Alejandro Pedrín, abogado patronal y socio de la firma TP Legal.

Durante su participación en el Foro Laboral organizado por ARHITAC en el que se abordó el tema del ambiente de trabajo hostil, comentó que se debe de tener una clara definición sobre a qué se refiere cada una de las conductas mencionadas.

Señaló que las demandas civiles por daño moral cada vez están siendo mejor presentadas, y se ha visto un avance en la manera en cómo se juzgan estos temas en los tribunales.

El especialista hizo alusión a algunos de los puntos que se tienen que tomar en consideración en las empresas para atender estos casos.

Es recomendable, agregó, que se cuente con una comisión mixta de entorno laboral favorable en la que se prevengan estas conductas prohibidas y se resuelvan y sancionen aquellas que se presenten.

Dijo que lo ideal es que esta comisión esté integrada por al menos 3 personas que pertenezcan a áreas como recursos humanos, producción y que tengan conocimiento y habilidades para aplicar un protocolo de atención de manera eficiente.

Alejandro Pedrín, manifestó que se debe de garantizar la confidencialidad de las quejas y que si no se tiene un buen procedimiento para recibirlas éstas no van a llegar y las conductas inapropiadas se seguirán presentando.

«En esta comisión debe de ser efectiva la forma en cómo se hará publicidad dentro de la empresa para que la gente pueda presentar sus quejas bien.

Es necesario que el proceso de entrevistas con la víctima esté muy bien hecho y no revictimizarla; y ser muy cuidadosos tanto con la parte afectada como con las entrevistas hechas a quien se acusa», argumentó.

Expresó que el acosador o aquél que hostiga o discrimina se anima a hacerlo cuando sabe que no habrá consecuencias, pero no es así cuando ve que hay reglas, métodos para denuncias, investigaciones y sanciones.

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